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Fermín, Ana y María, intercambiaban ideas y formas distintas de
tratar los alimentos. Discutían y buscaban soluciones para cambiar
las cosas.
Los padres de María comenzaron a promocionar las ideas de estos
tres niños. En su programa se empezó a hablar de nuevo, de cómo
había que cambiar el estilo de vida, volver a la dieta mediterránea,
hacer compras selectivas de productos naturales, luchar contra el
consumismo despiadado, concienciar a la población e informar
adecuadamente. Lo que ocurría al otro lado era simplemente una
injusticia. Todos somos seres humanos con derechos para todos.
La gente empezó a reaccionar. Hubo tal convulsión popular que
los gobernantes tuvieron que intervenir y cambiar sus políticas
hacía un camino sin retorno y que cambiaría la ciudad vip.
Pero tuvo graves consecuencias, ya que la ciudad vip dejó de tirar
basura y entonces en la ciudad Esperanza, empezaron a tener
carestías. Sólo les llegaba restos orgánicos, la población estaba en
peligro y llegó el hambre.
Ana y Fermín, contaron a María esta nueva situación. Los niños
decidieron construir un puente y un camino desde ambas
ciudades, y poco a poco, se fueron trasladando de un lugar a otro
personas de ambos lados.
Cuando las gentes de ambos lados se conocieron, decidieron que
no habría separación entre ellos y que ya era hora de compartir la
fortuna de la que disfrutaban.
Las gentes de ambos lados empezaron una convivencia mucho
más gratificante. Empezaron a aprender unos de otros, formas
de cocinar, almacenaje, repartir el tiempo de ocio, como reciclar.
