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Los habitantes de aquel pueblo eran todos distintos y divertidos
y tenían el cabellomulticolor. ¿Os imagináis? Su ropa era brillante
y era de todos los colores, como el arco iris: negra, amarilla,
azul, naranja, verde... y con todas las tonalidades que os podáis
imaginar. Pero lo que más llamaba la atención eran sus ojos:
cambiaban de color según sus emociones. Si estaban alegres,
eran verdes; si se enfadaban, se volvían rojos; en cambio, si se
ponían tristes, sus ojos se volvían negros como el carbón.
