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Aguanopotablequieredecirquenoesaptaparaelconsumohumano
-aclaró el niñomásmayor-. Es un agua no tratada y nos ponemos en
riesgo de contraer alguna enfermedad si la consumimos.
-Yo no soy así -dijo Clara, enfadada-. Yo vengo de un manantial de
agua purísima y clara. Tanto yo como el restode compañeras, nunca
hemos sido tratadas y según cuentan las gotas más viejas, ¡somos
de las mejores aguas que se pueden beber en el mundo!
Clara cerró los ojos y, observada por los dos pequeños, empezó a
girar, girar y girar... De repente, toda el agua que la rodeaba lucía
más que nunca, aquella agua se podía vermás clara y se notabamás
fresca... Volvió a ser... como decía el pequeño, apta para el consumo.
Los pequeños se acercaron y, metiendo las manos en la fuente...
bebieron. Podían notar como corría el agua garganta abajo y se
adentraba por sus pequeños cuerpos, sentían la frescura de una
agua limpia y rica, de un agua tan necesaria e indispensable para
nuestra salud.
El más pequeño de los dos niños cogió a Clara entre sus pequeñas
manos y, con una mirada tierna, le dio las gracias.
Clara recordó las palabras del viejecito: “Eresmuy importante, Clara,
¡no puedes imaginarte cuánto!”.
Clara volvía a estar orgullosa de ser AGUA.
