Page 47 - Cuentos Consum
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Tras la resaca navideña, comenzaron de nuevo las clases.

                El profe llegó el primer día con las energías renovadas. Se  ve que las
                navidades le sentaron demasiado bien, porqué en  tres semanas se
                “ventiló” dos temas de Ciencias Naturales.
                Se ve que tenía ganas de explicar bien lo de la alimentación saludable,
                porque por lo que vimos, se había puesto a dieta. Y es que la navidad, es lo

                que tiene: que si un polvorón, que si una trufa, que si un trocito de turrón…
                El caso es que una mañana, terminando la clase de Ciencias, nos anunció:
                - Chicos, ahora que estamos terminando la unidad, es el momento de que

                me realicéis un trabajo para la semana que viene. El trabajo consiste en,
                por equipos, elaborar un menú saludable para un día. – nos explicó - Ya
                sabéis que podéis echar mano del libro de texto, de las fichas que hemos
                trabajado, de la información publicada en el blog, etc… - y añadió – ¡Y lo
                quiero para el lunes!


                - ¡¿Para el lunes?! – preguntó Juan – Pero si yo este fin de semana tengo
                partido… ¡A mí  no me va a dar tiempo!


                - Ni a mí. – comentó Sergio – ¡Yo tengo el mismo partido!

                - Os tengo dicho que sois suficientemente mayorcitos para sacar tiempo y
                hacer las tareas. Todavía no os he oído quejaros de que no tengáis tiempo

                para la consola… - nos respondió el profesor.

                En realidad,  tenía razón… Pero, madre mía, ¡“qué marrón”!  Tendríamos

                que juntarnos por grupos durante esta tarde y el fin de semana para que
                nos diese tiempo. Desde luego que este hombre… ¡siempre está con los
                “trabajitos”!

                A la mañana siguiente, cuando llegamos a clase, Laura abordó al maestro

                en la fila y lo bombardeó a preguntas. Cuando ya estábamos sentados,
                nos dijo:
                - A ver, chicos… Me está diciendo Laura que no  tiene muy claro cómo

                enfocar el trabajo. Os explico un poco más… Pensad en lo que habitualmente
                tomáis en cada una de las comidas a lo largo de un día: en el desayuno,
                el almuerzo, la comida, la merienda y la cena. Y a partir de ahí, intentad
                diseñar un posible menú que contenga todos los grupos de alimentos de la
                pirámide nutricional y en su cantidad adecuada. Es decir, que garanticéis






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