Page 43 - Cuentos Consum
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Agustín – Creo que podríamos hacer una pizza con todos estos ingredientes.
¿Qué os parece?
Arturo - ¡Qué vida más desagradable!
Agustín - No te creas… Cocinando nosotros mismos y combinándolos, yo
creo que incluso nos podríamos presentar hasta a un concurso de cocina…
Dalas, que andaba por ahí y nos había escuchado…
Dalas - ¡Ja ja! Síiii. Seguro que ganaríais… ¡Si supierais cocinar!
Todos – ¡Si tú tampoco sabes! ¿De qué hablas?
Monchito – ¡Si tú solo te encargas de romperlo todo!
Dalas - ¿Por qué no me dais un voto de confianza? Mi madre es una buena
cocinera y os puede ayudar.
Al final Arturo, Agustín y yo aceptamos la propuesta de Dalas, y su madre
nos enseñó a cocinar.
Todos los sábados por la tarde, nos juntábamos en su casa para cocinar
alimentos saludables. Buscábamos por internet las recetas y nos
guiábamos por el menú que mi médico me había recomendado.
Así fue cómo, aun y teniendo diabetes, nos presentamos al concurso local
de cocina. Con todas las indicaciones que me había dado el médico y las
clases que nos había ofrecido la madre de Dalas, ¡ganamos la final de
nuestro concurso preferido: Master Culinaris
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