Page 54 - Cuentos Consum
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- Hola Juanma. He tenido un problema con la pizarra digital. ¿Puedes

                echarle un vistazo, porfi? Mientras yo me quedo con tus alumnos.
                - Sí, claro – respondió- En seguida vengo.
                Y  mientras  se  fue a  la  clase  de música…  Todos sacamos nuestros
                trabajos y los dejamos encima de la mesa. Al par de minutos, regresó el

                profe al aula:
                - Ya está Laura. Era un cable que se había desconectado – dijo el profe
                - Gracias Juanma. Me vuelvo a clase… Que tengáis un buen día chicos
                – nos dijo mientras nos guiñaba un ojo.

                - ¿Y esto qué es? – preguntó el maestro mirando hacia su mesa.
                - Mmmm… Hemos decidido desconvocar la huelga y rehacer el trabajo.
                Creemos que ya sabemos dónde fallamos…- dije.
                - ¡Pero si no os he entregado los trabajos! ¿Cómo lo vais a rehacer sin

                haber visto las correcciones?
                - No te preocupes, profe. Ya verás cómo este ha salido mucho mejor. –
                dijo Nerea
                Así que el maestro se los llevó a casa para corregir y no dijo nada más.

                Durante dos días, no comentó nada sobre los trabajos, a pesar de que
                le dimos la lata por si nos podía decir algo. Pero como estábamos al
                final del trimestre y tenía mucho por corregir, nos decía que tuviésemos
                paciencia.

                Y ya lo creo, paciencia “en gordo”, porque llegó el día de entregar las
                notas y aún no sabíamos nada. ¡Qué nervios!
                Esa tarde acompañé a mis padres a recoger mi boletín del trimestre.
                Cuando entramos en clase, el maestro parecía contento y por lo que

                vino a decir, resulta que así era:
                - Buenas  tardes. Mis más sinceras  felicitaciones a  vuestra hija. Ha
                realizado una evaluación excelente. De hecho, ha sacado Sobresaliente
                en todas las asignaturas, excepto en ciencias de la naturaleza.

                -  ¡Madre  mía!  –  pensé  –  ya  he  suspendido  una.  Menuda  bronca  me
                espera en casa…
                - ¿Y  eso? – preguntó mi padre – Porque la semana pasada estuvo
                trabajando duro para un  trabajo que  tenía que realizar con sus

                compañeros.
                - ¡Exacto! – dijo el profe – En ciencias de la naturaleza ha obtenido una
                Matrícula de Honor. ¡Felicidades Nerea!
                - Profe. ¿Pero no te habrás confundido con Nerea González? – pregunté.

                - No, Nerea. No me he confundido. Mira tú boletín. Aquí lo pone: Nerea





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