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-Por eso debemos cuidar el agua: no la podemos ensuciar
ni malgastar, los ríos no pueden ser unas cloacas; si no, nos
quedaremos sin agua potable para beber, contaminaremos el
mar y los peces y las plantas se morirán y nosotros, las mujeres
de agua, también desapareceremos, porque sin agua limpia no
podemos vivir.
-¡Qué me dices!
La burbuja dijo a Paula que se hacía tarde y que debían volver a
casa.
Paula dio las gracias a la mujer de agua.
- Adiós, hasta pronto.