Page 93 - Cuentos Consum
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La señora Conservación, es una señora de mediana edad, elegante y con

                un toque de glamour. Su trabajo en el supermercado es asegurarse de que
                en la etiqueta del producto ponga en qué lugar debe ser conservado ese
                alimento para que mantenga todas sus propiedades, como por ejemplo:
                guardar en lugar fresco y seco, o mantener alejado de la luz, etc.


                                                               Y, por último,  ya más callada al
                                                               verlo todo organizado, la señorita

                                                               Procedencia,       se     encarga      de
                                                               comprobar que en el etiquetado
                                                               ponga cuál es su país o región

                                                               de origen de los alimentos. Por
                                                               ejemplo: las naranjas de Valencia,
                                                               las piñas de Costa Rica  y los
                                                               pimientos de Murcia.
                                                               Una vez acabada la revisión de los

                                                               pasillos se dan cuenta que son las
                                                               8:59 y que queda solo un minuto
                                                               para abrir.



                                                               La  señorita  Procedencia  respira
                                                               aliviada y la señorita Etiqueta que
                                                               ya está acostumbrada dice:
                                                               - ¡Justo a tiempo!



                                                               El reloj marca las 9.00 en punto
                                                               y el supermercado abre sus

                                                               puertas, mientras se escucha por
                                                               megafonía:
                                                               “Buenos días señores clientes, su
                                                               supermercado  familiar  abre  sus
                                                               puertas con todo listo y ordenado

                                                               para que disfruten de sus compras”

















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