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Lluís se va a su casa todo contento, quería dar una sorpresa a
Cristina y sus amigos han acabado dándosela a él: ya tiene traje
y viaje de novios, ya verás cuando se lo cuente a Cristina, piensa
riendo.
¡Cristina, Cristina! Grita Adrià justo abrir la puerta de su casa. ¿A
queno sabes quémehapasadoestamañana enel supermercado?
Y Cristina le corta y le dice: ya tengo vestido de novia, Vicenta me
lo hará. ¡Soy tan feliz!
Los dos se abrazan, tenemos trajes y viaje, ¡qué bien!, dicen
contentos. Adrià y Cristina tienen muchos amigos y son muy
queridos en el pueblo.
Algunos de ellos, al ver que Adrià y Cristina no sabían cómo
organizar la boda, deciden ayudarles con los preparativos y se
encuentran para hablar. Saben que ellos querrían invitar a todo el
pueblo porque están muy agradecidos, pero no tienen bastante
dinero. Los amigos piensan qué podrían hacer y finalmente
acuerdan darles una buena sorpresa y preparar una gran fiesta
para la boda.
Han pensado que si cada casa da los alimentos que les sobra, los
que están a punto de caducar o demasiado maduros, etc. y que
acabarían tirados y los aprovechan para la boda, a buen seguro
que podrán preparar un buen banquete para todo el mundo.
Con esta gran idea, todos los amigos se organizan para poder
pasar por todas las casas del pueblo contando lo que han
pensado hacer y pidiendo la colaboración de todo aquel que
quiera colaborar.
