De la misma manera que no todas las sinfonías de Beethoven suenan igual, ni que todos los libros del Diario de Greg explican la misma historia, todas las proteínas tampoco tienen la misma función en el organismo. Los órganos y tejidos de nuestro cuerpo están formados por proteínas, especialmente necesarias en las etapas de crecimiento.
En educación nutricional, cuando éramos pequeños, se nos explicó el concepto de las proteínas utilizando como ejemplo la construcción de una casa con fuertes cimientos, paredes y techo que la hacían sólida y resistente. En función de la calidad de los materiales, la casa resistiría más o menos, como en el cuento de los tres cerditos. A medida que os hacéis mayores, vuestra inagotable curiosidad y ganas de saber el “porque” de todas las cosas, nos permite ir añadiendo más elementos que ayuden a construir los términos “una casa sólida y resistente” y “un cuerpo sano y fuerte”. ¿Qué os parece si lo descubrimos?