Todos hemos oído hablar de lo que significa la igualdad y sabríamos distinguir entre lo que es justo y lo que no, ¿pero realmente lo ponemos en práctica? Si nos fijamos en quien tenemos al lado seguro que es diferente a nosotros: viene de otra familia, tiene otra forma de pensar, incluso su color de ojos es diferente al nuestro. Pero cuando hablamos de diferencias de idioma, de color de piel o si tiene alguna capacidad diferente a la nuestra tenemos dos opciones 1.- Aislarlo y tratarlo de una manera diferente o 2.- Intentar comprenderlo, ayudarle lo máximo posible a que se sienta incluido y tenderle una mano para que sus dificultades sean menores. ¿Cuál eliges?